Ojo, no dice nada pero hay que pagar en una máquina. No lo sabíamos y nos sacaron bruscamente de la cama a las 11 p.m. El dueño lo amenazaba y lo insultaba a gritos. Donde queríamos quedarnos cuatro noches, nos fuimos después de 1 noche, ¡solo 1 estrella por el trato! En realidad, eso es demasiado, a partir de ahora estaremos un poco más cerca de la Catedral, directamente en el paseo marítimo, ¡casi gratis!

Visitado por los mercados navideños. Los lugares están bien. Habíamos reservado con antelación de lunes a jueves. Hay energía disponible y funciona con transmisión automática. Cerca del metro. La atención se encuentra fuera del lugar de la caravana, pero está bien. Lástima que no haya baño. Siempre útil, incluso si eres autosuficiente. Cerca del Rin, agradable para pasear. El guardia es amigable.