Solo nos paramos en el campamento y nos sentimos como si estuviéramos en una mediana de la autopista. Un tráfico de coches enloquecido, a veces cada minuto sobre grava crujiente. Te quedas más tranquilo en el campo. Solo tiene la carretera asfaltada, que se usa en automóvil durante el día, para respaldarla. Plön está a unos 3 km. Hicimos el recorrido en autobús (hopp on hopp off) por 8 €. Atención, el pescado en la estación de pesca era miserable.
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