Estaban en la plaza en octubre. Poco elogio viene a la mente. Huele a cloaca. Los perros hacen sus necesidades donde quieren. Rara vez hay agua caliente y las instalaciones sanitarias son espartanas. Además, casi ningún espacio es plano, las cuñas no suelen ser suficientes. Para la electricidad se necesitan cables muy largos. Los erizos de mar dificultan el acceso al agua y, si se te cae el bañador, hay mirones por todas partes. Todo ningún placer real.
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