Camping Moongarden

Buscábamos un lugar para desconectar. Pues bien, disfrutamos de paseos encantadores, casi siempre avistando uno o más ciervos. También disfrutamos del ciclismo en varias direcciones, incluyendo a Holloko, en Hungría. Y luego volvimos a casa con un chapuzón en la piscina y nos mimaron con la deliciosa comida de Esther y Fred. ¡Delicioso! Fred incluso nos organizó una cena para ver el campeonato italiano de Fórmula 1 desde la cocina exterior: genial y acogedor.

Un camping precioso y tranquilo. Vistas magníficas. Anfitriones muy amables. Disfrutamos de una comida deliciosa preparada por Fred y Esther. Hay tiendas en los lados eslovaco y húngaro, todas fácilmente accesibles en bicicleta. Sin duda, volveremos.

Una cálida bienvenida; puedes recoger tus propias verduras y hierbas del huerto. Baños limpios; estamos trabajando en una ampliación. Fred y Esther estarán encantados de cocinar para ti (7 € por persona) con un menú reducido. El jardín está amueblado con gusto. ¡Muy recomendable!