una pena que no se pueda dar un cero, un cementerio lúgubre abandonado con una mujer muy antipática detrás del mostrador todo sucio y desierto lejos de la civilización cerca de un hotel elegante donde te dicen en un tono arrogante que cierran a las cinco y media, por supuesto hemos dado la vuelta y aconsejado a todos que se esfuercen para ver si teníamos razón
lees meer