La primera impresión a la llegada y la entrada es como la de muchos campings italianos. Basura y anticuada en su apogeo. La recepción está en inglés y es útil. Después de la sección de cabañas (casas de pozo) hay un gran lugar para los campistas. Las instalaciones sanitarias y el restaurante son sencillas pero limpias. Tienes la oportunidad de discoteca en los vecinos el fin de semana. EL GRAN PLUS. Gran playa, mar y vistas a Cantania. Seguridad tan segura y factible por algunas noches.