Después de no haber tenido suerte para llegar allí con más de 3,5 toneladas en otro lugar, “necesariamente” lo intentamos aquí. Al principio las críticas nos desanimaron. Pero sólo podemos decir cosas buenas: la entrada para un vehículo de 9 m era un poco estrecha pero fácilmente manejable, encontramos un buen lugar para estacionar y suficiente espacio para estacionar. Por la noche fuimos a jugar a los bolos. El sábado por la noche algunos jóvenes hicieron rugir sus coches. Por lo demás genial!
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