Un prado enorme, verde y silencioso...
Cabras limpias y cariñosas, juguetonas como perros.
¡Baños que nunca había visto tan limpios, cuidados y decorados con tanto cariño! Increíble.
Un lugar que cuidan con tanto cariño.
Definitivamente vale la pena volver una y otra vez.
Te sientes como en casa.
Estuvimos allí solo un día, a principios de julio de 2025.
Una maravilla.
La mujer que nos atendió fue encantadora.
Agregar una opinión
¿Has estado aquí? Cuéntale a los demás qué te parece.