Desafortunadamente, el espacio ya no existe. Desafortunadamente. El lugar y el puerto son impresionantes. Desde este año no hay más campistas autorizados a estacionar allí. El camino de entrada es totalmente angosto y solo accesible para autocaravanas más pequeñas con espejos plegados. Como excepción, el simpático capitán del puerto nos asignó una plaza de aparcamiento cercana para pasar la noche.