Nosotros (2 campistas de más de 60 años) experimentamos un trato innecesariamente maleducado y hostil al cliente, lo cual fue muy decepcionante. En resumen: la recepción seguía cerrada, bloqueamos la carretera, por consejo de los campistas decidimos dejar la caravana temporalmente en un lugar, ¡había mucho espacio! Desafortunadamente, el dueño enojado nos ordenó que nos fuéramos y no se nos permitió dañar el césped, muy extraño. ¡Al menos no fue un Rendez-Vous! ¡Aquí el cliente no es el rey!
lees meer