Restaurant Ripken

Un lugar estupendo para pasar la noche cuando no hay reuniones y hay muchos coches aparcados, incluyendo autocaravanas. También verás las furgonetas de los trabajadores que pernoctan en el hotel, abriendo y cerrando sus puertas correderas a las 6 de la mañana con el motor en marcha. Cuando no es así, es un lugar de primera con un restaurante muy bueno y precios asequibles.

Un concepto genial (igual que en el Reino Unido) que también deberíamos tener en los Países Bajos. El aparcamiento es gratuito si comes en el restaurante. Es necesario registrarse y reservar para cenar. El menú es típicamente alemán. La comida era de buena calidad. Los baños son sencillos pero eficientes. Lo mismo ocurre con la toma de corriente. Oldenburg está a unos 7 km en bicicleta. La carretera de enfrente no nos molestó.

Un lugar genial para alojarse. Baños limpios y comida deliciosa en el restaurante. No me gustan los cajeros automáticos, pero es lo que hay. Lo recomiendo si estás de paso.