Camping Eifelblick

¡No lo recomiendo! El trato del dueño fue poco amable. Eso debería habernos hecho saltar las alarmas... Al día siguiente, presenciamos un terrible ataque verbal hacia el recepcionista, quien le hizo una pregunta normal. Transgresor y grosero. Salimos del camping preguntándonos: ¿por qué este hombre tiene un camping?

El dueño de Limburgo había invitado a unos jóvenes de su pueblo que prendieron fuego, lo que provocó que el humo se extendiera por todo el camping. Entonces empezó la fiesta, con música y cantos a todo volumen. A las 5 de la mañana, se desató una pelea, que todo el camping disfrutó. Nos quejamos, pero deberíamos haber respondido inmediatamente, pero no había nadie disponible. Eso sí, el camping está limpio.

Debería ser 31,50 incluyendo todos los costes adicionales