¡Un lugar especial! Por un lado, el encanto de un lugar de acabado barato, con muchas toallitas sucias y varios paquetes de Durex, por otro lado, el sonido del mar, el canto de los pájaros, hermosas vistas y una tranquilidad serena (también estuvo tranquilo durante mi permanecer durante el proceso de acabado). Cubos de basura por todas partes e incluso un parque infantil para los niños, además cerca del mar (800m). El estacionamiento está muy desordenado, tanto que los bloques son insuficientes.