Es fácil ser feliz en este lugar. Los propietarios son extremadamente serviciales y es fácil hablar con ellos. Si tienes un problema, hacen absolutamente todo lo posible para ayudarte. La zona está muy limpia, el servicio de transporte casi como un taxi privado está fácilmente disponible. Entrega de pan todos los días. El mejor lugar en Siracusa en nuestra opinión.
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