muy acogedor, personal amable y siempre servicial. muy cerca de la playa y del Museo de Omaha (¡incluso dejaron entrar a nuestro Cocker al museo!). El agua fría está al lado del inodoro químico, pero hay otro grifo cerca. Pan fresco todos los días. Nos alojamos 4 noches en lugar de sólo una noche. parcela lo suficientemente espaciosa. El Wi-Fi es un poco lento y tuve que seguir conectándome cada vez que lo abro, pero funciona bien.