Hemos acogido en nuestro corazón la “Perla del Chiemsee”. Tiene ese algo especial, y sobre todo personalidad, ¡aquí el amor está en los detalles! Llegamos con una autocaravana de 9 m. Acceso un poco estrecho pero no es un problema. Instalaciones sanitarias muy limpias. El restaurante ofrece muy buena comida. Ubicación tranquila con acceso directo a la playa y barcas a pedal disponibles. El personal es extremadamente amable. Hay suficientes carriles bici y aceras.
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