al llegar el 28 de septiembre sobre las 14 horas, no había nadie allí, ni siquiera en el polideportivo contiguo. Escaneé un código QR vinculado a una aplicación que no estaba del todo clara. Desde la perspectiva de las instalaciones parece algo extraordinario, pero desde el punto de vista organizativo es un gran desastre. Inmediatamente nos dirigimos a Faaborg: ver reseña sobre Faaborg Camping.
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