No estoy seguro de por qué las críticas son tan bajas. Es un lugar gratuito, muy apartado de la red, pero las vistas son espectaculares. No hay instalaciones ni comercios cercanos. Muy tranquilo con algunas pequeñas excepciones. Estuvimos allí durante el fin de semana, así que por la mañana había poco ruido de gente que iba en botes. El sábado, un grupo de chicos jugando a joules de ball justo al lado de la caravana. Tocaban música a todo volumen, fumaban marihuana y bebían, pero por lo demás eran respetuosos y se marchaban antes de las 7 p.m. y limpiaban lo que ensuciaban.