Nos encontramos en la parte del Gardon que nos quedó abierta tras la inundación del fin de semana pasado. Todavía muy húmedo, pero bueno en las zonas un poco más altas.

Hay demasiadas chinches reales en el estacionamiento superior, no las aplastes.

Gran lugar para pasar la noche. No hay instalaciones pero se siente seguro. En el pueblo por esta época se puede admirar una hermosa exhibición navideña en la iglesia. Vale la pena el esfuerzo.