Tranquila zona de descanso con todo lo que necesita un campista. Sin embargo, el sistema de acceso y pago (10€ sin recibo) es arcaico y debería modernizarse. Para acceder es necesario llamar y esperar la llegada de una persona que abre la puerta (si llegases de noche, ¿podrías entrar? ¿Vienen a abrirte?)

junto a un polideportivo y una cancha de petanca, aquí la gente jugaba hasta altas horas de la noche. también muchos perros en la zona que ladraban todo junto. muchas moscas en el otro lado adyacente al establo con olor y ruidos como resultado. tal vez otros dias tranquilo pero ahora no. También hay que encontrar a la gente del restaurante. así que no más para nosotros