Llegamos con muy pocas expectativas ya que es muy difícil encontrar algo como camper en esta zona. Gran decepción. Pagamos 50€ por una noche a finales de marzo. Lugar embarrado, sin WiFi, sin iluminación, con frecuencia se corta la energía. Gastronomía y supermercado malos. Lo único bueno fue la cercanía a la playa. Desde allí hasta Scheveningen 14 km, después el “boulevard” 2 km y sólo la zona de obras. Conclusión: MENOS

Me saltaría este lugar para caravanas. Es caro y no está equipado para campistas de invierno. Todos los lugares están llenos de charcos a causa de la lluvia. Las instalaciones sanitarias no están limpias, no hay instalaciones sanitarias con calefacción y las duchas están tibias y son estrechas. El vertedero de aguas grises resultó inaccesible debido a una cinta de barrera tensa. La ubicación es una ventaja.