Un camping muy bonito, situado frente a un bosque y una montaña donde se puede recorrer una ruta de cascadas muy bonita. El camping está muy cuidado, las parcelas son bonitas y espaciosas. Las duchas y los baños están perfectamente limpios. Los propietarios son una familia holandesa que hacen todo lo posible para que sea agradable. Hay un happy hour por la tarde de 5 p. m. a 7 p. m. Podrás tomar una buena copa en el bar o comer algo. Tomar es fácil con la bicicleta. ¡Súper!
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