La última revisión fue de hace años, por lo que, al llegar, primero nos informaron si aún podíamos quedarnos allí. eso todavía está permitido. El grifo del agua estaba cerrado por el invierno, pero conseguimos una regadera sin ningún problema. Compré una hermosa botella de vino.

2-3 plazas libres en la parte posterior de la productora de vinos. Tranquilo y calmado. Buenas instalaciones y unos 10 minutos a pie de una panadería, en dirección al centro de la ciudad.